Mamá escuchando a su hija
madre escuchando a su hijo
Mamá escuchando a su hija
SABER ESCUCHAR
es bueno y es gratis
escuchar no es lo mismo que poner la oreja
Los hijos y las hijas de todas las edades, las madres y los padres de todas las edades, todas las personas, todos los seres en este mundo desean ser escuchados.
Cuando alguien nos escucha nos valida como persona.
La manera en que nos conducimos en una situación de escucha es la vía regia mediante la cual les demostramos a las personas que nos rodean cuánto nos importan y los ayudamos a sentirse acompañados y acogidos, en momentos de alegría y en momentos de tristeza.
Es una intención saludable y un deseo parental generalizado ofrecer a las hijas y a los hijos un ambiente familiar que les brinde seguridad y que los fortalezca emocionalmente.
La mayoría de los padres y las madres reconocen la importancia de la comunicación en lo que hace la calidad de los vínculos y la convivencia diaria en la familia.
Pero dado que la mayoría de nosotros no hemos crecido acompañados por adultos que sabían escuchar de manera activa y empática, el saber hacerlo es más una expresión de deseos que un saber hacer.
El saber escuchar demanda el aprendizaje de aspectos esenciales del proceso de la comunicación humana y algunas habilidades apoyadas en esos conocimientos.
La escucha es el fundamento de toda relación significativa y contenedora.
Lía Goren
Dirigido a
Madres, padres, educadores y toda persona que convive o trabaja con niños, niñas y jóvenes.
Beneficios
Desarrolla en las niños, niñas y jóvenes el sentimiento de ser aceptados y queridos.
Acrecienta la autoestima y fortalece emocionalmente.
Allana el camino para que ellos puedan encontrar por sí mismos la solución a sus propios problemas.
Mejora las relaciones interpersonales y la calidad de vida de toda la familia y fuera de ella, en las aulas o en cualquier ámbito de convivencia humana.
No importa la edad de los chicos, cuando cambia tu manera de comunicarte cambia todo.