Niños y niñas felices corriendo por un parque
Niño feliz trepando al aire libre
Niños y niñas felices corriendo por un parque
felices
o malcriados
La pesada carga de que sean felices todo el tiempo
Los niños felices no molestan a los demás.
Los momentos felices restauran nuestras fuerzas.
Aunque de las dificultades aprendemos, es la felicidad de superarlas lo que nos da el coraje y la confianza que se necesita para encarar la vida a cada paso.
Queremos que los chicos y las chicas sean felices. Sin embargo:
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¿Cuál es el rol de las madres, los padres y de los adultos en general en la crianza de niños felices?
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¿Sabemos realmente de qué depende la felicidad de los hijos?
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Dar a los hijos y las hijas todo lo que piden ¿los hace felices o los debilita?¿Qué rol juega hoy el consumismo en relación con la felicidad?
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¿La felicidad depende solamente de lo que las madres, los padres, los maestros y otros adultos hacemos o dejemos de hacer por los chicos y chicas? ¿O depende de ellos?
Estas son algunas de las preguntas y cuestiones que te esperan en este taller y que vale la pena abordar.
El desafío
Esta época nos ha impuesto la omnipotente y pretenciosa idea de que las chicas y los chicos deberían estar felices todo el tiempo.
Esto genera distorsiones que afectan su desarrollo en general, las decisiones que toman y las relaciones con sus pares.
La pelota está en tus manos. ¿Te animás a juntarte y revisar las reglas del juego en este aspecto de la crianza?